
Esta es la conclusión que puede sacarse de la reciente investigación realizada conjuntamente por investigadores de la Universidad de Texas del Norte y la de Rice (ubicada en Houston, Texas), y que será publicada en el próximo número del Journal of Family Issues. Dicho estudio muestra el resultado de las preferencias de los hombres y mujeres respecto a la altura de sus posibles parejas. Y es que al parecer, son ellas las que buscan a alguien más alto que ellas siendo esto un importante factor a la hora de elegir una pareja, mientras que los hombres no le dan demasiada importancia.
Inicialmente, los investigadores obtuvieron información de los anuncios publicados en páginas de contactos de Yahoo para conocer los filtros indispensables para los candidatos y candidatas.
Con estos datos pudieron averiguar que tan solo el 13,5% de los hombres prefería una mujer más baja que ellos (con una media de 172 centímetros de altura y 36 años de edad), mientras que el 48,9% de las mujeres solo saldría con alguien que las supere en tamaño, es decir, casi la mitad de las mujeres solo saldría con alguien más alto, (con una media de 162 centímetros y 35 años).
En la segunda parte del estudio, se utilizaron estudiantes voluntarios de una universidad americana, lo que hizo que los resultados anteriormente obtenidos diesen un pasa más hacia adelante, ya que las mujeres que buscan a hombres más altos sube al 55%, aunque en el caso de los hombres también se eleva al 37% para aquellos que solo saldrán con una mujer más baja.
Los motivos de los resultados del estudio son varios, aunque resaltan dos, la cultura y la evolución. Si bien muchas mujeres les gusta sentirse seguras y delicadas al mismo tiempo en los brazos de un hombre, los investigadores creen que se trata más bien de estereotipos de la cultura, siendo estos los que marcan la tendencia.
“En una sociedad que anima a los hombres a ser dominantes y a las mujeres a ser obedientes, la imagen de hombres altos abrazando a mujeres pequeñas refuerza este valor”, añadió Yancey, que se refirió a la permanencia de la idea de patriarcado para justificar su teoría. O, quizá, no se trate más que de una cuestión de comodidad: como explicaba un participante, “me gusta cuando las partes del cuerpo de tu pareja encajan con las tuyas, hace más fácil besar, cogerse las manos y hacer otras cosas con ella”.
Entonces…..el tamaño sí importa?